A la hora de trabajar un caballo siempre se ejerce algún tipo de presión para buscar una conducta. Cuando los estímulos que se utilizan para generar presión, están bien aplicados, el caballo reaccionará correcta o incorrectamente, pero lo hará sin estrés y sin dolor.
En la Doma Educativa una de las claves, es no ejercer “casi nunca” el estímulo de la presión constante o en aumento para buscar una reacción. Dicho de otra manera, evitamos llegar al refuerzo negativo con presión continua.
Sólo pensaba en huir, trabajado con presión demasiado fuerte y constante.
Mismo caballo, luego de varias semanas de trabajo.
Cuando el caballo siente una presión constante o en aumento, sin tener en cuenta la presión que ejercemos, suele reaccionar de manera espontánea yendo contrapresión. Es decir, se le activa el reflejo de contra estiramiento, los músculos implicados hacen fuerza en contra del estiramiento para reducir la tensión. También se dan casos donde el caballo sólo piensa en huir para escapar de la presión.
¿Qué vamos a conseguir si esto sucede?
Lo que conseguiremos es que el caballo no pueda o se niegue, a realizar lo que le estamos pidiendo. Seguramente acabemos utilizando el castigo para corregir su conducta, lo que puede ocasionar problemas de comportamiento. Además de dolor en el dorso, pinzamiento de algún nervio o dolor muscular, creado por la presión negativa que se le ha ejercido.
En la Doma Educativa procuramos crear el movimiento por vibración o por cambios de presión, ya que el caballo reacciona mucho mejor a estos estímulos. Por ello tenemos en cuenta los corpúsculos de Pacini.
Tanto en la equitación como pie a tierra, buscamos la conducta del caballo por vibración o presión discontinua.
¿Qué son los corpúsculos de Pacini?
Son mecanorreceptores que permiten el sentido del tacto, tanto en humanos, como en la mayoría de mamíferos, como el caballo. Estos receptores se localizan en la dermis, en el tejido conectivo, en los huesos “entre otras”.
El corpúsculo de Pacini es un receptor complejo, está compuesto de una cápsula y de células especializadas que tienen la función de percibir las sensaciones profundas, es por eso que son capaces de detectar, tanto en la piel como en el tejido conectivo y los huesos, los cambios que se producen en la intensidad de la presión y las diferentes vibraciones. Cuando se da una presión o movimiento vibrante en la piel, los corpúsculos emiten un potencial de acción en el terminal nervioso, enviando así una señal hacia el sistema nervioso y que termina llegando al cerebro.
Gracias a su gran sensibilidad, estos corpúsculos permiten detectar vibraciones de una frecuencia muy baja.
Un corpúsculo de Pacini puede detectar un movimiento de solo 0,00001 milímetros, que en la práctica viene a ser como no moverse en absoluto.
Generar una presión justa para buscar un contacto.
Llampec con mi hijo enseñándole que así no.
De todos es sabido que el caballo es extremadamente sensible, el simple contacto de una mosca le molesta.
Ahora también sabemos que si se presenta un estímulo fuerte y se repite en diferentes ocasiones, trae consecuencias negativas que nadie desea. Las presiones constantes casi siempre se suelen utilizar en aumento, si el caballo no responde ejercemos más presión. Esto crea alteraciones en las actividades que debe realizar el caballo, en este punto el caballo está bloqueado, en estrés y no será capaz de reaccionar positivamente para evitar un daño mayor.
Nunca se debería buscar una conducta del caballo creando una presión que genere cualquier tipo de dolor o miedo.
En la Doma Educativa se tiene muy en cuenta las emociones del caballo a la hora de entrenar con él, cada caballo es un mundo y debemos adaptarnos a cada caballo que trabajamos. No todos tienen la misma sensibilidad, no todos tienen el mismo miedo, cada uno de ellos ha vivido experiencias diferentes de las que han aprendido de forma diferente y eso ha moldeado su personalidad, su carácter y su sensibilidad.
Respetemos cada caballo como individuo, tengamos en cuenta que las presiones constantes no les gustan, que tener relación es primordial y que debemos trabajar con alegría.
Espero haberte aportado una visión y conceptos útiles para la relación con los caballos. Conocer cada día más cerca de ellos, es nuestra responsabilidad como jinetes y amantes de este ser vivo.
Como siempre, estoy abierto a todos los comentarios, consultas y preguntas. Tienes una formulario de contacto justo debajo de esta entrada.
¡Hasta la próxima!
Marc Plana