DOMA EDUCATIVA

El caballo es un ser noble, sensible e inteligente, al que no le gustan los conflictos, las confusiones ni las frustraciones. Son sinceros, desean que les entendamos y que nos comuniquemos con ellos. Sin embargo su desesperación cuando sienten que nadie los escucha y que no tiene sentido seguir luchando, los lleva a la indefensión. Se convierten en caballos totalmente mecanizados o en caballos sin alma.

La doma educativa, nace tras muchos años de estudio y trabajo. A la observación de los caballos tanto en libertad como en su domesticación. A mis conocimientos de podología, que me han ayudado a entender su biomecánica y a la equitación conectada, que es la continuación de un buen trabajo pie a tierra. También gracias a mis quince años de experiencia como instructor.

Es importante sentir lo que nos están diciendo y transmitirles con sabiduría lo que queremos de ellos, respetando la forma de ser de cada caballo como individuo. Trabajando la fluidez, su armonía, su flexibilidad y su equilibrio Buscando que el caballo lo haga con confianza, seguridad, con motivación y atención, que es esencial para un buen aprendizaje. Todo ello crea una unión que se convierte, poco a poco, en algo mágico.

Trabajar con un caballo requiere paciencia, requiere conocimientos, saber observar, saber escuchar y saber transmitir.

El arte con los caballos no es dominarlos ni someterlos, es comunicarte con ellos