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¿Caballo herrado o descalzo? This is the question

Ante todo quiero decir que no pretendo convencer a nadie de cómo debe estar su caballo, esto deberá decidirlo cada propietario. Aunque me atrevería a decir, que en realidad debería determinarlo el caballo y nosotros simplemente escucharlo.

Soy herrador y podólogo, he participado en diferentes competiciones de herraje y de forja. He dado conferencias y cursos sobre podología y sobre herraje. La mitad de mis clientes sus caballos van herrados, la otra mitad los caballos están descalzos.

Algunos caballos que estaban descalzos los he herrado, otros que llevaban herraduras se las he quitado. Con ello quiero decir que no estoy en contra, ni a favor de las herraduras o de que vaya descalzo, solo busco lo mejor para el caballo.

El casco, es a mi parecer, la parte más importante del caballo, percibe calor, frío y vibraciones.

Se dice que gracias al casco, los caballos pueden detectar un terremoto mucho antes que nosotros. Debido a los pequeños defectos de conformación de cada miembro, el casco recibe diferentes presiones que terminan deformándolo. Una de las funciones del herraje o del recorte, es equilibrar las presiones que recibe el casco procurando un estuche córneo lo menos deformado y más funcional posible.

Los cascos de los caballos que viven en libertad, crecen a medida que sufren un desgaste.

¿Entonces porque debemos herrarlos?, para entender esta pregunta explicaré un poco de historia de cómo surgieron las herraduras y como se llegó a la conclusión de herrar los caballos.

Historia del herraje

El desgaste de los cascos se acentúa con su domesticación en Oriente Próximo hacia el 4.500 a.de C., debido a que muchos caballos migran con sus jinetes a zonas de climas húmedos y terrenos abrasivos, lo que reblandece sus cascos o les causan un desgaste superior a su crecimiento natural.

El caballo descalzo o mejor herradoLos tratados sobre equinos del mundo grecorromano ya otorgan gran valor a los aplomos y a la calidad de los cascos de sus monturas. Así, el famoso general griego Jenofonte (430-354 a.C) destaca en su obra “De la equitación” la importancia de seleccionar caballos con cascos duros, rectos y de palmas cóncavas. Estas obras sugieren igualmente emplear una especie de zapato de piel o esparto, El Solae Spartae, en los tramos de caminos más duros o en caso de un desgaste excesivo del casco.

Los herreros romanos perfeccionan esta invención griega con la Hiposandalia: una protección de hierro que se ata con cuerdas al casco y evita su desgaste. Cómo no ofrece una sujeción demasiado firme, solamente se utiliza en trabajos de tiro lento o caballos con el casco apurado.

Aunque el remedio más fiable de la antigüedad para evitar la cojera de los caballos, es disponer de varios y evitar forzar a ninguno.

A la Hiposandalia le sucede la herradura tal y como la conocemos hoy en día.Su forja se atribuye a los Celtas y Galos, pues se han hallado piezas en yacimientos arqueológicos. Ambos pueblos poseen los conocimientos necesarios para inventar la herradura clavada. Sus buenos forjadores conocen bien la anatomía del caballo al alimentarse con su carne. Por lo que el herraje surge de dos necesidades básicas.

Proteger el casco del caballo del desgaste y paliar los defectos morfológicos y patologías del caballo.

Mi conclusión:

Como profesional en podología y como herrador, diría que depende de la raza del caballo por la calidad de los cascos, de su aplomo, del lugar donde vive, del terreno, de lo que come y de lo que hagamos con ellos.

Una de las formas de saber si el caballo, cuando está descalzo, tiene la palma del casco sensible, es cuando montamos por el campo y el caballo busca constantemente el borde del camino. Esto es debido a que en los bordes de los caminos es donde más tierra se acumula y menos dura está.

Hemos de pensar que un caballo que está sensible de palma, es un caballo con tensiones y dolores. Debido a que su postura y su movimiento no serán correctos, ya que el caballo buscará la manera de caminar y colocarse de forma que le duela lo menos posible. Pero a su vez, le creará ciertos bloqueos que derrumbará todo el trabajo realizado tanto pie a tierra como montado.

Una solución para evitar la sensibilidad en la palma del caballo son las botas, aunque particularmente no me agradan demasiado. Pero en estos casos, de caballos descalzos con palmas sensibles, me parece una buena solución si es momentánea.

Nadie mejor que el propio caballo, sabe si está más cómodo herrado o descalzo. Observemos y escuchemos al caballo, él nos dirá como prefiere estar.

Es importante para el buen rendimiento del caballo, si está herrado se haga cada seis semanas y si va descalzo cada cuatro semanas para un Barehoof correcto.
caballo descalzo o herrado

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